13 de septiembre de 2010

Mi vida según Charles Dickens

Si no han estado viviendo debajo de una piedra el último siglo, deben conocer el famoso cuento "Canción de Navidad" de Charles Dickens. Es esta historia que relata la vida del tacaño banquero Scrooge, su desdén hacia las festividades navideñas y la visita que le hacen, en Nochebuena, los 3 fantasmas de las navidades.

Este cuento ha sido reproducido millones de veces en teatro, televisión y cine... Lo que nunca se me ocurrió es que mi vida se convertiría en una versión cruel y satírica de ese cuento.

Como todos los humanos por encima de los 16 años, yo también tengo mi pequeña lista negra de "Voldemorts" (they-who-must-not-be-named) y hasta la fecha, van 3... ¿Casualidad?

Al igual que a Scrooge, a mí se me aparecieron mis propios fantasmas, todos en una misma semana y sin razón aparente.

Primero, el primero: El fantasma de la no-relación pasada (de cuando yo tenía 17 años y era la inocencia pura),

Mi casa un día cualquiera, por mensajes de texto.

Él: "Hola Lau, tanto tiempo sin saber de ti... Mira ¿estás trabajando en [Lugar de trabajo]?"
Yo: "Hey... Sí... ¿Por qué?"
Él: "¡Oye que fino! Es que [Nombre] está trabajando ahí y me dijo que le habían presentado una Laura y te asoció conmigo..."
Yo: "Ah... ok... No sé quien es [Nombre], no recuerdo que me presentaran a nadie"
Él: "Bueno, igual podríamos cuadrar un día que yo pase por allá y almorzamos ¿te parece?"
Yo: "Ok, puede ser... Por cierto ¿[Nombre] no es que si... tu novia?"
Él: "Sí... "

- Fin de la conversación-


Luego, el segundo: El fantasma de la no-relación pasada que se niega a morir. (Hace un poco más de un año que se acabó, una semi-relación tormentosa y complicada, mi primer "No eres tú, soy yo")

Reunión social X, varios tragos encima:

Él: "... Bueno, pero él es un guevón... tú te mereces algo mejor."
Yo: (pensando) ¿Cómo fue que llegamos a esta conversación?
Él: "¿Te acuerdas cuando [Recuerdo muy cursi]? Sí la pasábamos de pinga antes ¿no?"
Yo: (pensando) Again... what?
Él: "¡Pero acércate, vale!... Estás muy callada ¿En qué estás pensando?"
Yo: (pensando) ¿Lo hago o no lo hago? ¿Lo hago o no lo hago?
Él: "¿Aló?"
Yo: "¿Tú no me dijiste hace unos días que andabas malpegado con tu ex?"
Él: "Sí... ¿y?"

- Fin de la conversación -


Por último, el tercero, el más reciente, el peor, Voldemort himself: El fantasma corpóreo de la relación que me joderá en el futuro. (Esta historia ya es archi-conocida por el público lector, es innecesario identificarla)

Domingo, sola en mi casa viendo televisión, por Blackberry Messenger:

Él: "Hello"
Yo: "Hi"
Él: (conversación miscelánea sobre cualquier cosa) "Yo sé que la cagué contigo"
Yo: "Vaya que sí..." (comentarios desgarradores)
Él: (comentarios intensos de arrepentimiento) "... y lo peor es que yo sé que aunque te lo pidiera, no me darías otra oportunidad"
Yo: "No lo sabes..."
Él: "Bueno... vamos a intentarlo"
Yo: "¿Intentar qué?"
Él: "Bueno, vamos a vernos... a ver qué tal..."
Yo: "¿A ver qué tal qué?"
Él: "O sea... Tranquila... No hay apuro... Yo necesito estar tranquilo ahorita... En paz"

- Fin de la conversación -


(Ojalá hubiese sido fin de la historia, pero esa tragicomedia ameritaría otro post)

En fin, ahí está la versión "dickeniana" de mi vida no-tan-amorosa. Evidentemente los eventos no sucedieron tal cual los relato. Pero por más desagrado que pueda sentir hacia algunas de esas tres entidades, siempre es bueno permitirles un poco de dignidad no revelando al 100% sus descaros.

Sin embargo, en palabras del pequeño Tim: ¡Y que Dios los bendiga a tooooooodos!

... NOT!

2 comentarios:

Marii ♥ dijo...

Jajajaja definitivamente me agrada el sarcasmito con que escribes xD

Aunque faltó el fantasma de la relación (o no) presente :P

Laura dijo...

El segundo "que se niega a morir" puede ser presente (y omnipresente... iak!)