29 de septiembre de 2010

To do list #1

Hoy escuché por ahí que ya va a comenzar el último trimestre del año y me di cuenta de que, inexplicable y accidentadamente, ya este año prácticamente se fue.

Peor aún, me pegó la repentina sensación de desbarajuste que, generalmente, no me pega hasta diciembre. La sensación de que no he cumplido prácticamente NINGUNA de las metas que me planteé el año pasado.
How sad is that?

Con este mismo mood, me puse a rebuscar en mi perfil de Facebook una nota que escribí en mayo de 2009 en la que enumeré las metas personales que consideré más relevantes en mi vida.

Releyendo la cuestión, me di cuenta de dos cosas: Primero, no he hecho casi nada y segundo, I'm a bloody freak!

Aquí están algunas de mis idioteces:

- Ir a Londres

- Estando en Londres ir a Abbey Road y tomarme una foto cliché cruzando por el rayado y otra haciendo tropezar a alguien en el mismo rayado.

- Aún en Londres, entrar a un pub, pedir a beer pint y luego salir a tomar a cup of tea con el meñique levantado.

- Manosear a uno de los guardias del Palacio de Buckingham.

- Visitar Oxford y Cambridge

- Saltar en bungee

- Bañarme en alguna playa de noche (topless)

- Que se presente una situación en la que pueda decir "Meet me at the bar in fifteen minutes and... SUIT UP!" y que la gente lo entienda.

- Hacer el "Have you met..." y que funcione.

- Tener una salida con machos y ser una de ellos (al menos por ese día)

- Aprender a jugar Poker

- Ir a a Las Vegas y no gastar ni un centavo en un Casino para demostrar que sí se puede.

- Ver a No Doubt en concierto.

- Ver a Coldplay en concierto

- Aprender a bailar tango

- Hacerle un striptease a alguien

- Hacer una coreografía en público una vez más y sentir la misma adrenalina.

- Disfrazarme de Emily (Corpse Bride)

- Durar más de un piche mes en una relación normal

-... Bueno, tener una relación "normal"

- Tomarme una foto con una negra newyorkina, gorda y cliché

- Spankear a cierto profesor HOT de la universidad el día de la graduación y que quede documentado

- Actuar en cualquier cosa y demostrarle a otro cierto profesor que SÍ SOY SEXY

*sigh*

Con algunas excepciones, creo que sigo manteniendo casi todas esas ilusiones. La cuestión es: no sé si eso sea algo bueno o malo.




27 de septiembre de 2010

Murphy para aviones


¡Sí, amigos! Esta humilde servidora logró lo que tanto quería: montarse en un avión y salir de Crack-ass... más aún... de Venezuela "misma".

En mis dos viajecitos (el de ida y el de vuelta) pude notar ciertas particularidades de la gente que viaja por medios aéreos y creo que uno de los pasajeros más asiduos de las aerolíneas es el amigo Murphy.

En vista de esto, hice una pequeña recopilación de curiosidades viajeras que es bueno tener en cuenta:

- Cuando creas que tienes el tiempo perfectamente calculado para llegar al aeropuerto, de alguna u otra forma, siempre llegarás 15 minutos tarde.

- Por cada hilera de tres puestos contiguos, el asiento de la ventana siempre estará ocupado, tú te sentarás en el del pasillo y el pasajero que va en el medio llegará tarde (y tendrá sobrepeso)

- Si llevas poco equipaje de mano, en el compartimiento sobre ti quedará suficiente espacio para que otro pasajero meta su maleta con ruedas, su bolsa de juguetes para los carajitos y la bolsa de chocolates que compró a última hora. Dile adiós a tu bolsito.

- Si tienes la suerte de que el(los) pasajero(s) a tus lados no busquen conversar contigo, adelante te tocará el pasajero exhausto que reclinará su asiento hacia atrás -sobre tus piernas- hasta que no dé más y atrás de ti estará el de la vejiga incontinente que te golpeará el espaldar cada vez que se levante al baño.

- Cuando repartan los snacks, la bebida que estabas esperando para pedir ya se habrá acabado.

- El (la) asistente de vuelo siempre dejará caer algo en el estrecho pasillo que te separa de la otra fila de asientos y cuando se agache a recogerlo, usualmente, su trasero quedará hacia el lado de tu cara.

- Cada vez que te voltees a ver por la ventana, estará cerrada o causarás que alguien más te vea con incomodidad.

- Cuando el avión aterrice, serás el primero en levantarte del asiento, pero el último en salir. (Recuerda que tu equipaje de mano está sepultado por las compras del señor que está durmiendo 8 filas más atrás)

- Al caminar por la oruga que conecta la salida del avión con el aeropuerto, te darás cuenta de que una de tus piernas está dormida (un pasajero recostó su asiento y su humanidad sobre ella durante horas) y pa'l piso.

- Cuando llegues a Migración la cola no será tan grande, pero cuando te voltees a buscar la planilla que no te dieron para llenarla, la cola se duplicará.

- De todas las taquillas, te tocará pasar por la del empleado que no contesta los saludos o por la del empleado baboso que comentará algo de la foto de tu pasaporte.

- Cuando ya crees que lo peor ha pasado, te tocará ir a esperar tu maleta y si tienes suerte, ella llegará... pero será la última en salir.


Esta es mi humilde apreciación de los viajes en general, basándome en mi pírrica experiencia, porsupuesto. Aún así, creo que hay mucha gente que se puede relacionar con estas pequeñas, pero enriquecedoras situaciones.

¡Viajar es vivir!

24 de septiembre de 2010

Corto-le-traje #2



Es un hecho, a la gente se le pueden encoger los ojos de tanto llorar.

Lo sé... Me pasó.

Antes, sólo se me veían los ojos chiquitos cuando sonreía. Ahora, se ven encogidos siempre.

Quien haya dicho que llorar es el mejor remedio, no sabía nada de la vida.





23 de septiembre de 2010

No se me da esto del perdón

Cuando mi corazón me gritó que quería estar contigo, mi cabeza me recordó que lo que me ofreces no es suficiente.

Por eso mi silencio ante tu "arrepentimiento", mi rechazo a tu oferta de "amistad" y mi negativa a darte mi "perdón".

Esta vez el tiempo jugó en tu contra y no en la mía.




I'm holding on your rope,
Got me ten feet off the ground
I'm hearin' what you say but I just can't make a sound
You tell me that you need me
Then you go and cut me down, but wait
You tell me that you're sorry
Didn't think I'd turn around, and say...

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late

I'd take another chance, take a fall
Take a shot for you
And I need you like a heart needs a beat
That's nothin' new
I loved you with a fire red
Now it's turning blue, and you say...
"Sorry" like the angel heaven let me think was you
But I'm afraid...

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late

It's too late to apologize, it's too late
I said it's too late to apologize, it's too late
It's too late to apologize, yeah
I said it's too late to apologize, yeah
I'm holdin' on your rope, got me ten feet off the ground...


(Apoligize - One Republic)


20 de septiembre de 2010

The Last Airbender (El Último Maestro del Aire)


Como salir del país no me impide ir al cine -ir al cine es parte del turismo- ayer (dom 19-09) mi mejor amiga y yo nos lanzamos a ver The Last Airbender, una adaptación cinematográfica de la serie animada de Nickelodeon, "Avatar"... que nada tiene que ver con seres altos y azules.

La película, en un principio, prometía ser una pieza interesante.

Esta adaptación fue escrita y dirigida por Night Shyamalan (2 veces nominado al Oscar) el mismo visionario de Sexto Sentido, Señales, La Dama en el Agua y La Aldea. Un señor que tiene una reputación de mantener a los espectadores al filo del asiento con tramas de suspenso, llenas de giros inesperados y finales de infarto. ¿Recuerdan cómo se sintieron cuando se enteraron que Bruce Willis era un fantasma? ¡Gracias Shyamalan por esa experiencia!

El trailer de El Último Maestro del Aire (su título en español) es un despliegue de coreografías impecables, escenas de acción brillantes y efectos especiales increíbles que, en 3D, anunciaban una experiencia única.

Y si esto les parece poco, la comiquita que inspiró el film es -a mi juicio que no soy amante del animé ni de la cultura asiática- muy muy interesante. Había pocas probabilidades de que la película fuera menos que un éxito.

Sin embargo, esa mínima probabilidad prevaleció por encima de todas las expectativas: fue una DECEPCIÓN, así, en mayúsculas.

Ni siquiera el 3D, que está tan overrated en nuestros días, pudo salvar a esta película del fracaso. A excepción de una o dos escenas en las que salta a la vista la ilusión de profundidad, la película -con todo y sus efectos especiales- es totalmente plana. A mi juicio, un desperdicio de la tecnología que tenían a la mano.

El guión que presenta Shyamalan es muy flojo. Tan inconsistente que resulta muy difícil conectarse con los personajes hasta a las personas que conocen de antemano la historia (como es mi caso). Quizás por un exceso de situaciones de climax o la falta de conexión entre ellas, la película se hace impredecible, más no te atrapa. Varias veces me sentí tentada a salir a comprar un refresco -cosa que no sucede viendo Sexto Sentido- pero no lo hice, me quedé esperando el giro inesperado del final de la película que me dejaría boquiabierta... El cual, por cierto, nunca llegó.

En el plano actoral, las actuaciones dejaron mucho que desear, incluso la de Dev Patel (Prince Zuko) el mismo chamín que me hizo reir en Skins y que cautivó a todos los que vieron Slumdog Millionaire.

A mi parecer, esta película -sea un éxito en taquilla o no- quedará como una mancha en el casi impecable haber de Shyamalan, que esperemos que vuelva a su elemento: el suspense, y le deje el agua, el aire, la tierra y el fuego a Nickelodeon y a los animadores japoneses.

17 de septiembre de 2010

Somos recuerdo

Porque requirió toda mi fuerza de voluntad tomar la decisión de terminar con esto. No es fácil para nadie aceptar que no es más que un juego, una opción en un mar de alternativas y que no es siquiera la primera en la lista.

Porque cuando uno se acostumbra a echarse encima el peso de una relación, termina creyéndose que tanto lo bueno como lo malo que pasó fue por un acierto o un error propio. Cuando la verdad es que no lo fue.

Porque es difícil luchar contra el intenso deseo de querer y ser querido. Pero cuando la razón te cachetea la cara, lo mejor es hacerle caso, meter los sentimientos en un frasco y lanzarlo al mar, donde no pueda hacer daño.

Porque todo el mundo tiene una manera de sentir y actuar distinta, pero nadie tiene la solución a lo que uno está sintiendo. Absolutamente nadie te puede aflojar el nudo que te estrangula la boca del estómago cuando lo recuerdas, nadie te va a inyectar el aire que se te va cuando escuchas su nombre, nadie te va a levantar de tu cama cuando sólo quieres quedarte ahí y dormir hasta que todo pase.

Porque el mejor consejo que a uno le pueden dar es "haz lo que tú quieras hacer" y eso es -técnicamente- lo que se debe hacer. Partiendo de que lo que uno QUIERE no lo puede tener, se hace lo que no se quiere hacer, pero al menos es por iniciativa propia.

Porque cuando uno se entera de que aunque se está mejor sin el otro, el otro parece estar mejor sin uno, la cachetada duele casi igual que la primera vez.

Porque si el principio funciona para las enfermedades, los vicios y las curitas adhesivas, vale la pena aplicarlo. Hay que cortarlo de raíz y de un solo tirón. Todo sea por sanar.

Por todo esto, es que decidí terminarlo. No somos pareja, no somos amigos, sólo somos recuerdo.

16 de septiembre de 2010

Las Caras del Diablo


Ayer (miércoles 15-09) fue el estreno en la gran pantalla del thriller policial de Carlos Daniel Malavé, "Las Caras del Diablo". La pieza, según la definió el mismo director, es un film de "bajo presupuesto"... Y luego de ver la pieza, puedo afirmar que la falta de recursos salta a la vista.

Como amante del cine, no le quito mérito a la iniciativa y la voluntad que requieren, para cualquier cineasta de este país, arriesgarse a llevar un film a las salas de cine. En este país hay demasiado talento.

Pero, en este caso, no puedo apartarme de mi criterio: la película es realmente intrascendente.

"Las Caras del Diablo" padece del mismo mal que padece, en general, el cine venezolano de los últimos años: ideas brillantes pobrementes ejecutadas.

La trama del thriller -si es que se puede enmarcar en ese género- se basa en un cold case que trató el CICPC sobre el secuestro, violación y asesinato de una niña de 10 años (según dicen, un caso real) y de la venganza que planea el antisocial contra el policía que llevó el caso, Pedro Ramírez (Jean Paul Leroux)

Si bien la historia no es mala en esencia, se topa con una pobre actuación del elenco en general (excusando quizás a Leroux en una que otra escena) y con un pobre desempeño técnico que se evidencia en una pobre propuesta estética (Dirección de Fotografía con muchos errores y Arte prácticamente inexistente)

Otro aspecto que me causó particular impacto fue la musicalización. La banda sonora del film quiso emular a las películas hollywoodenses y, a mi parecer, se quedó en el aparato. La música por sí sola: excelente, pero resultaba un tanto desligada del mood dramático de la historia.

En ese particular, el mood de la película me parece que nunca estuvo completamente definido. Se debatía constantemente entre el suspense, el drama y las películas de acción. Por lo que supongo, no logró capturar totalmente a los espectadores.

Por otro lado, resalto que la dirección de Malavé fue (no lo dudo) muy buena. Tuve la oportunidad de conocerlo y aparte de ser un tipo encantador, me pareció que estaba genuinamente comprometido de pies a cabeza con la realización de la película. Para mí eso es signo infalible de que el hombre puso su sudor, sus lágrimas y su sangre en esta pieza. Y, créanme, en este país eso tiene muchísimo mérito.


El evento

Prometí que iba a hacer esto, así que lo haré: La organización y la realización del evento de estreno fue, a falta de una expresión mejor para describirlo, UN ASCO.

La falta de información del personal de protocolo y los empleados de Cinex, la repartición desmedida de invitaciones, la falla del sonido, el calor que hacía en las instalaciones de Cinex del Tolón, y las DOS HORAS de retraso, fueron solamente la punta del iceberg en una serie de fallas de planeación y sentido común por parte de los organizadores.

Todo eso se tradujo, como era de esperarse, en el descontento general del público, la prensa y los invitados, quienes sin importar su status, se vieron todos iguales ante la falta de asientos en las salas habilitadas para la proyección de la cinta.

También quería aprovechar de hacer público mi profundo desagrado por la gente que carece de la suficiente "elegancia" para estar en un sitio público, y que es físicamente incapaz de mantenerse en silencio durante una hora y media.

¡Señores, esperen a que se acabe la película para hacer sus comentarios ordinarios! Y si están muy muy desesperados, mándense un mensaje de texto o un PIN, en serio. No sean pisa pelotas, porque puede que en la sala de cine que ustedes están haciendo aspavientos y profiriendo berridos, esté yo odiándolos profundamente.


Para resumir: buena historia y buena dirección no hacen siempre una buena película, pero nadie les quita lo baila'o.

13 de septiembre de 2010

Mi vida según Charles Dickens

Si no han estado viviendo debajo de una piedra el último siglo, deben conocer el famoso cuento "Canción de Navidad" de Charles Dickens. Es esta historia que relata la vida del tacaño banquero Scrooge, su desdén hacia las festividades navideñas y la visita que le hacen, en Nochebuena, los 3 fantasmas de las navidades.

Este cuento ha sido reproducido millones de veces en teatro, televisión y cine... Lo que nunca se me ocurrió es que mi vida se convertiría en una versión cruel y satírica de ese cuento.

Como todos los humanos por encima de los 16 años, yo también tengo mi pequeña lista negra de "Voldemorts" (they-who-must-not-be-named) y hasta la fecha, van 3... ¿Casualidad?

Al igual que a Scrooge, a mí se me aparecieron mis propios fantasmas, todos en una misma semana y sin razón aparente.

Primero, el primero: El fantasma de la no-relación pasada (de cuando yo tenía 17 años y era la inocencia pura),

Mi casa un día cualquiera, por mensajes de texto.

Él: "Hola Lau, tanto tiempo sin saber de ti... Mira ¿estás trabajando en [Lugar de trabajo]?"
Yo: "Hey... Sí... ¿Por qué?"
Él: "¡Oye que fino! Es que [Nombre] está trabajando ahí y me dijo que le habían presentado una Laura y te asoció conmigo..."
Yo: "Ah... ok... No sé quien es [Nombre], no recuerdo que me presentaran a nadie"
Él: "Bueno, igual podríamos cuadrar un día que yo pase por allá y almorzamos ¿te parece?"
Yo: "Ok, puede ser... Por cierto ¿[Nombre] no es que si... tu novia?"
Él: "Sí... "

- Fin de la conversación-


Luego, el segundo: El fantasma de la no-relación pasada que se niega a morir. (Hace un poco más de un año que se acabó, una semi-relación tormentosa y complicada, mi primer "No eres tú, soy yo")

Reunión social X, varios tragos encima:

Él: "... Bueno, pero él es un guevón... tú te mereces algo mejor."
Yo: (pensando) ¿Cómo fue que llegamos a esta conversación?
Él: "¿Te acuerdas cuando [Recuerdo muy cursi]? Sí la pasábamos de pinga antes ¿no?"
Yo: (pensando) Again... what?
Él: "¡Pero acércate, vale!... Estás muy callada ¿En qué estás pensando?"
Yo: (pensando) ¿Lo hago o no lo hago? ¿Lo hago o no lo hago?
Él: "¿Aló?"
Yo: "¿Tú no me dijiste hace unos días que andabas malpegado con tu ex?"
Él: "Sí... ¿y?"

- Fin de la conversación -


Por último, el tercero, el más reciente, el peor, Voldemort himself: El fantasma corpóreo de la relación que me joderá en el futuro. (Esta historia ya es archi-conocida por el público lector, es innecesario identificarla)

Domingo, sola en mi casa viendo televisión, por Blackberry Messenger:

Él: "Hello"
Yo: "Hi"
Él: (conversación miscelánea sobre cualquier cosa) "Yo sé que la cagué contigo"
Yo: "Vaya que sí..." (comentarios desgarradores)
Él: (comentarios intensos de arrepentimiento) "... y lo peor es que yo sé que aunque te lo pidiera, no me darías otra oportunidad"
Yo: "No lo sabes..."
Él: "Bueno... vamos a intentarlo"
Yo: "¿Intentar qué?"
Él: "Bueno, vamos a vernos... a ver qué tal..."
Yo: "¿A ver qué tal qué?"
Él: "O sea... Tranquila... No hay apuro... Yo necesito estar tranquilo ahorita... En paz"

- Fin de la conversación -


(Ojalá hubiese sido fin de la historia, pero esa tragicomedia ameritaría otro post)

En fin, ahí está la versión "dickeniana" de mi vida no-tan-amorosa. Evidentemente los eventos no sucedieron tal cual los relato. Pero por más desagrado que pueda sentir hacia algunas de esas tres entidades, siempre es bueno permitirles un poco de dignidad no revelando al 100% sus descaros.

Sin embargo, en palabras del pequeño Tim: ¡Y que Dios los bendiga a tooooooodos!

... NOT!

12 de septiembre de 2010

El Cisne Negro


Nina (Natalie Portman) es una bailarina de la New York City Ballet Company, cuya vida -al igual que la de todos en su profesión- es completamente consumida por la danza. Ella vive con su madre, una obsesiva ex-bailarina que ejerce un control sofocante sobre su vida. Cuando el Director creativo de la compañía decide reemplazar a su bailarina principal, para el montaje de la pieza "El Lago de los Cisnes", Nina es su primera opción. Pero Nina tiene competencia: una nueva bailarina, Lily (Mila Kunis) quien también causa gran impresión en el director. "El Lago de los Cisnes" requiere una bailarina que pueda interpretar tanto al Cisne Blanco con inocencia y gracia, como al Cisne Negro, que representa la astucia y la sensualidad. Nina encaja perfectamente en el rol del Cisne Blanco, mientras que Lily es la personificación del Cisne Negro. En la medida en que la rivalidad entre las dos bailarinas se vuelve una retorcida amistad, Nina comienza a estar más en contacto con su lado oscuro, que amenaza con destruirla.

Esta película se ve prometedora. Ya estuvo en los festivales de cine de Venecia (donde se estrenó), Telluride, Toronto y Londres. Ha recibido buenas críticas.

Se estrena en EEUU en 1 de diciembre de este año, así que podemos esperarla por estos lados el año que viene. (No la compren quemada, esperen a verla en el cine... c'mon!)

Natalie Portman + danza + thriller psicológico = Buena pieza en potencia.


7 de septiembre de 2010

No quiero...

Hoy no quiero escribir. No quiero pensar.
No quiero estar aquí, tampoco quiero estar allá.

No quiero levantarme de mi cama, tampoco dormir.
No quiero estar contigo, pero no quiero estar sin ti.

No quiero hablar con nadie, pero me provoca gritar.
No quiero ser madura, no quiero ser perfecta, sólo quiero ser y ya.

No quiero este sentimiento, ni lo quiero dejar.
No quiero estos recuerdos, ni los quiero borrar.

No quiero oir tu risa, no quiero escucharte hablar.
No quiero saber que estás bien, mucho menos saber que estás mal.

No quiero que esto se acabe, pero hace tiempo acabó.
No quiero seguir adelante, pero ya la hora llegó.

Ya no importa qué es lo que quiero, sólo lo que puedo tener.
Tener paz, claridad y calma... Seguir adelante, cambiar y crecer.

3 de septiembre de 2010

El Síndrome de Rihanna

Últimamente, hablando con mis amigas, me he dado cuenta de que nosotras las mujeres realmente no somos complicadas. Lo complicado es ser mujer.

¿Cómo rayos hacemos para vivir escuchando a nuestras propias mentes revoltosas?

¿Cómo sacamos tanta energía para hacer las mil cosas que tenemos que hacer y aún así nunca tener la mente lo suficientemente ocupada para no pensar en un "él"?

¿De dónde sacamos tanto veneno y a la vez tanto corazón?

¿Cómo hacemos para ignorar totalmente cuando nos dicen "Puedes conseguirte uno mejor"?

Siempre me he considerado una persona bastante objetiva -if anyone can be such a thing- y, así como admito que yo hago todas esas cosas que mencioné, confieso que no entiendo por qué mi género se empeña en ponerse por debajo (... #upa)

Este no pretende ser un post de autoayuda, pero creo que no hace daño que alguien más se una a los que dicen: "Chama, mírate en un espejo, escúchate hablar... EN SERIO te mereces a alguien mejor" (como tantas veces me lo han dicho a mí a pesar de que me niego a aceptarlo)

He escuchado tantas historias de hombres que, por algún motivo que aún no llego a comprender -y si alguien lo hace, POR FAVOR explíqueme- tratan a sus parejas, en el mejor de los casos, como coletos.

¿Por qué? No sé, pero supongo que, en algún punto de la debacle, el permitir el maltrato juega un papel importante.

Sé, porque lo he vivido en mi propia piel paliducha, que el creer que todo va a cambiar para mejor tiene una potencia muy fuerte, pero ¡AMIGAS! hay que ser lo suficientemente valientes para reconocer cuando una relación no funciona, o peor, cuando nos hace daño.

Si en este punto de mi "cháchara" aún hay alguien que lee y dice "¡Ni que mi novio me pegara!"... ¿Realmente crees que el único daño que te puede hacer otra persona viene con golpes? Wake up, girlfriend!

Aquí me permito repetir una de las pocas máximas por las que intento regir mi vida: quien DE VERDAD te quiere, no te hará sentir mal. Tan simple como eso. No creo en los "yo te quiero, pero cometí un error"... ¿Me quieres tanto que no quieres estar conmigo y verme feliz? ¿Con qué pilas funciona eso?

Como dijo una vez un profesor que es tan sabio como viejo (y charlero): "Quien quiere besar, busca la boca. Y no cualquier boca, sino la mejor bemba de la comarca"... Empieza a creerte que la mejor bemba la tienes tú, porque si no lo haces, más nadie lo hará.

Otro factor que creo que influye en esta tragedia de arrepentimientos y perdones, es que la soledad da miedo. Es difícil asumirlo, pero de verdad nos da miedo. La sociedad nos programó para creer que la felicidad es estar con alguien, por eso cometemos el 8vo pecado capital -del que no te hablaron las monjitas en la clase de Religión-: FORZAR UNA RELACIÓN.

Big no-no.

La soledad no te sacará al cine y comprará tus cotufas, pero te da algo mucho más valioso: ¡Te da fucking paz!

Y ¿quién dijo que la felicidad es estar con alguien? La felicidad es estar con alguien que te quiera, la felicidad es estar satisfecha contigo misma y con quien eres, la felicidad está ahí para que la tomes... No la desperdicies por un escroto que no te merece (sí, dije "escroto")

El volver a caer en relaciones destructivas, lamentablemente, parece ser nuestro pan de cada día (OJO, para los hombres también, hay cualquier cantidad de maneaters allá afuera) y, al final del día, son errores que hay que cometer. Sin embargo, el secreto es no dejar que se vuelva una constante, porque creo firmemente que puede parar en adicción.

Ahora que lo pienso, hay hombres que deberían venir con advertencia como las cajas de cigarro y la imagen debería ser algo así:

ADVERTENCIA:
El consumo de este hombre puede causar "Síndrome de Rihanna"

Pégales esta fotico en la espalda y listo, al menos sabiendo a lo que te enfrentas, puedes ser un poco más precavida ¿no?

¡Valentía, amiga! Porque sí te mereces a alguien mejor.