16 de septiembre de 2010

Las Caras del Diablo


Ayer (miércoles 15-09) fue el estreno en la gran pantalla del thriller policial de Carlos Daniel Malavé, "Las Caras del Diablo". La pieza, según la definió el mismo director, es un film de "bajo presupuesto"... Y luego de ver la pieza, puedo afirmar que la falta de recursos salta a la vista.

Como amante del cine, no le quito mérito a la iniciativa y la voluntad que requieren, para cualquier cineasta de este país, arriesgarse a llevar un film a las salas de cine. En este país hay demasiado talento.

Pero, en este caso, no puedo apartarme de mi criterio: la película es realmente intrascendente.

"Las Caras del Diablo" padece del mismo mal que padece, en general, el cine venezolano de los últimos años: ideas brillantes pobrementes ejecutadas.

La trama del thriller -si es que se puede enmarcar en ese género- se basa en un cold case que trató el CICPC sobre el secuestro, violación y asesinato de una niña de 10 años (según dicen, un caso real) y de la venganza que planea el antisocial contra el policía que llevó el caso, Pedro Ramírez (Jean Paul Leroux)

Si bien la historia no es mala en esencia, se topa con una pobre actuación del elenco en general (excusando quizás a Leroux en una que otra escena) y con un pobre desempeño técnico que se evidencia en una pobre propuesta estética (Dirección de Fotografía con muchos errores y Arte prácticamente inexistente)

Otro aspecto que me causó particular impacto fue la musicalización. La banda sonora del film quiso emular a las películas hollywoodenses y, a mi parecer, se quedó en el aparato. La música por sí sola: excelente, pero resultaba un tanto desligada del mood dramático de la historia.

En ese particular, el mood de la película me parece que nunca estuvo completamente definido. Se debatía constantemente entre el suspense, el drama y las películas de acción. Por lo que supongo, no logró capturar totalmente a los espectadores.

Por otro lado, resalto que la dirección de Malavé fue (no lo dudo) muy buena. Tuve la oportunidad de conocerlo y aparte de ser un tipo encantador, me pareció que estaba genuinamente comprometido de pies a cabeza con la realización de la película. Para mí eso es signo infalible de que el hombre puso su sudor, sus lágrimas y su sangre en esta pieza. Y, créanme, en este país eso tiene muchísimo mérito.


El evento

Prometí que iba a hacer esto, así que lo haré: La organización y la realización del evento de estreno fue, a falta de una expresión mejor para describirlo, UN ASCO.

La falta de información del personal de protocolo y los empleados de Cinex, la repartición desmedida de invitaciones, la falla del sonido, el calor que hacía en las instalaciones de Cinex del Tolón, y las DOS HORAS de retraso, fueron solamente la punta del iceberg en una serie de fallas de planeación y sentido común por parte de los organizadores.

Todo eso se tradujo, como era de esperarse, en el descontento general del público, la prensa y los invitados, quienes sin importar su status, se vieron todos iguales ante la falta de asientos en las salas habilitadas para la proyección de la cinta.

También quería aprovechar de hacer público mi profundo desagrado por la gente que carece de la suficiente "elegancia" para estar en un sitio público, y que es físicamente incapaz de mantenerse en silencio durante una hora y media.

¡Señores, esperen a que se acabe la película para hacer sus comentarios ordinarios! Y si están muy muy desesperados, mándense un mensaje de texto o un PIN, en serio. No sean pisa pelotas, porque puede que en la sala de cine que ustedes están haciendo aspavientos y profiriendo berridos, esté yo odiándolos profundamente.


Para resumir: buena historia y buena dirección no hacen siempre una buena película, pero nadie les quita lo baila'o.

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