3 de septiembre de 2010

El Síndrome de Rihanna

Últimamente, hablando con mis amigas, me he dado cuenta de que nosotras las mujeres realmente no somos complicadas. Lo complicado es ser mujer.

¿Cómo rayos hacemos para vivir escuchando a nuestras propias mentes revoltosas?

¿Cómo sacamos tanta energía para hacer las mil cosas que tenemos que hacer y aún así nunca tener la mente lo suficientemente ocupada para no pensar en un "él"?

¿De dónde sacamos tanto veneno y a la vez tanto corazón?

¿Cómo hacemos para ignorar totalmente cuando nos dicen "Puedes conseguirte uno mejor"?

Siempre me he considerado una persona bastante objetiva -if anyone can be such a thing- y, así como admito que yo hago todas esas cosas que mencioné, confieso que no entiendo por qué mi género se empeña en ponerse por debajo (... #upa)

Este no pretende ser un post de autoayuda, pero creo que no hace daño que alguien más se una a los que dicen: "Chama, mírate en un espejo, escúchate hablar... EN SERIO te mereces a alguien mejor" (como tantas veces me lo han dicho a mí a pesar de que me niego a aceptarlo)

He escuchado tantas historias de hombres que, por algún motivo que aún no llego a comprender -y si alguien lo hace, POR FAVOR explíqueme- tratan a sus parejas, en el mejor de los casos, como coletos.

¿Por qué? No sé, pero supongo que, en algún punto de la debacle, el permitir el maltrato juega un papel importante.

Sé, porque lo he vivido en mi propia piel paliducha, que el creer que todo va a cambiar para mejor tiene una potencia muy fuerte, pero ¡AMIGAS! hay que ser lo suficientemente valientes para reconocer cuando una relación no funciona, o peor, cuando nos hace daño.

Si en este punto de mi "cháchara" aún hay alguien que lee y dice "¡Ni que mi novio me pegara!"... ¿Realmente crees que el único daño que te puede hacer otra persona viene con golpes? Wake up, girlfriend!

Aquí me permito repetir una de las pocas máximas por las que intento regir mi vida: quien DE VERDAD te quiere, no te hará sentir mal. Tan simple como eso. No creo en los "yo te quiero, pero cometí un error"... ¿Me quieres tanto que no quieres estar conmigo y verme feliz? ¿Con qué pilas funciona eso?

Como dijo una vez un profesor que es tan sabio como viejo (y charlero): "Quien quiere besar, busca la boca. Y no cualquier boca, sino la mejor bemba de la comarca"... Empieza a creerte que la mejor bemba la tienes tú, porque si no lo haces, más nadie lo hará.

Otro factor que creo que influye en esta tragedia de arrepentimientos y perdones, es que la soledad da miedo. Es difícil asumirlo, pero de verdad nos da miedo. La sociedad nos programó para creer que la felicidad es estar con alguien, por eso cometemos el 8vo pecado capital -del que no te hablaron las monjitas en la clase de Religión-: FORZAR UNA RELACIÓN.

Big no-no.

La soledad no te sacará al cine y comprará tus cotufas, pero te da algo mucho más valioso: ¡Te da fucking paz!

Y ¿quién dijo que la felicidad es estar con alguien? La felicidad es estar con alguien que te quiera, la felicidad es estar satisfecha contigo misma y con quien eres, la felicidad está ahí para que la tomes... No la desperdicies por un escroto que no te merece (sí, dije "escroto")

El volver a caer en relaciones destructivas, lamentablemente, parece ser nuestro pan de cada día (OJO, para los hombres también, hay cualquier cantidad de maneaters allá afuera) y, al final del día, son errores que hay que cometer. Sin embargo, el secreto es no dejar que se vuelva una constante, porque creo firmemente que puede parar en adicción.

Ahora que lo pienso, hay hombres que deberían venir con advertencia como las cajas de cigarro y la imagen debería ser algo así:

ADVERTENCIA:
El consumo de este hombre puede causar "Síndrome de Rihanna"

Pégales esta fotico en la espalda y listo, al menos sabiendo a lo que te enfrentas, puedes ser un poco más precavida ¿no?

¡Valentía, amiga! Porque sí te mereces a alguien mejor.

2 comentarios:

Jose dijo...

*aplaude*

En el caso de algunas mujeres que se buscan el peor (de esos violentos, mejor si tiene alguna cicatriz) es -según algunas fuentes femeninas- es porque ellas pretenden enmendarlos.

No lo se, mis fuentes femeninas son de baja fidelidad.

Y hablando de fidelidad, que es otro asunto de las relaciones, deja claro que tan imbécil, idiota, pendejo(a), huevon(a) te puede volver el amor: pana, estaba en la cama con otra tipa. "Ay, cometió un error, el me ama".

Como ultima acotación, hay seres con un fetiche en eso de ser tratado como coletos.

PD: no soy intensito.

Laura dijo...

Es verdad, las mujeres tenemos ese defecto de fábrica que es querer sentirnos heroínas y acomodar al muchacho descarriado. And truth be told, si eso funcionara, no existirían centros de rehabilitación.

P.D.: Jajajaja sí eres algo intensito