28 de julio de 2011

Say "goodbye" to our little friend


"You fuck with me, you fuck with the best!"

- Tony Montana (Al Pacino en Scarface)



Yo confieso (sin #) que en mis momentos más oscuros recurro al mejor remedio para el despecho, el guayabo, los problemas familiares y la depresión en cualquiera de sus formas: la violencia cinematográfica.

Muchos sienten miedo de admitirlo, pero todos disfrutamos de la violencia injustificada -mientras sea ficción- porque satisface nuestro pequeño morbo.

Solemos decir que la violencia que vivimos en la vida delante de la pantalla es culpa de lo que ocurre detrás de ella. Estoy en total desacuerdo.

Al menos en nuestro país, la violencia en el cine no es la culpable de la cantidad de muertos que tenemos el fin de semana, los causantes de eso son la necesidad, la ausencia de las autoridades, la promoción del odio en el mensaje político y la estupidez infinita de no tener un control de armamento. No continuaré porque hablar de política no es lo mío.

Siguiendo por la línea de que la violencia en el cine y la televisión no son más que entretenimiento, no considero que la censura sea la solución. Pienso que es amarrarle un grillete al avance y un retroceso innecesario en un mundo en el que se apuesta por la globalización.

Desde que supe la noticia de que "por razones de censura", el film Transformers 3 no se iba a estrenar en nuestro país, he empezado a temer (más) que esta situación no tenga reparo. Ahora, con el comunicado que emitió Paramount Pictures de que no va a incluir a Venezuela en la distribución de sus películas, estoy segura de que no hay forma de reparar el daño hecho.

Estamos emulando tiempos coloniales en los que los libros eran considerados mercancía de contrabando y quienes tenían acceso a ellos igual tenían que callarse.

¿Por qué se le tiene tanto miedo al pensamiento libre? ¿Llegaremos a un punto en el que confiscarán nuestros DVD players y las películas llegarán adentro de trozos de pan?

¡ESTO ES RIDÍCULO!

Yo no quiero vivir en un país donde Youtube me diga que hay cada vez más videos no disponibles para mi país (Esto no es Marte), donde me censuren las noticias, donde sólo me permitan ir al cine a ver películas de héroes históricos adaptados a las interpretaciones del gobierno de turno, donde el vendedor pirata sea el único dueño y señor de la cinematografía de vanguardia.

Me da dolor pensar que aquí podrían nunca llegar las nuevas grandes obras del cine, que bien podríamos no volver a disfrutar de un Star Wars, de un Scarface, de un Titanic y, sin ir muy lejos, de un Avatar.

Nos podríamos quedar en la oscuridad, nunca más veríamos lo novedoso del cine, no nos volveríamos a sorprender con el sonido, la imagen y la magia del mundo que se nos pinta en la pantalla.

Ahora, si me preguntan a mí, el no tener cómo drenar ese "morbito" que mencioné antes puede ser de lo más peligroso. Ten a un tigre libre y sólo matará para comer, pero tenlo encadenado y lo convertirás en un animal peligroso. ¿Eso no podría pasar si se nos niegan nuestras 2 horitas de outlet?

¡Ya está bueno, Venezuela! Tus malandros no me dejan salir de noche, el costo de esta vida no me deja tener un carro (ni mudarme a un sitio dónde pueda conseguir un novio que tenga) no me quites lo único que me apasiona y disfruto hacer.

¡CON MI CINE NO SE METE NADIE, MOTHERFUCKERS!

1 comentario:

Unknown dijo...

ESCRIBES MUY BIEN, !!!!! :) ME ENCANTO LEERTE Y EL NOMBRE DE TU BLOG ESTA DE LA PTM !!! SALUDOS DE PERU :)