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6 de marzo de 2016

¿Cómo íbamos a enamorarnos?

Cómo vamos a enamorarnos si no levantamos la mirada del teléfono.
Si nos hemos visto más las letras que los ojos.
Si no podemos recrear el sonido de nuestras voces.
Si no nos atrevemos a darnos sobrenombres.

Cómo vamos a enamorarnos si nuestra zona de comodidad está cercada por un alambre de púas.
Si no podemos articular un “te extraño”.
Si pasamos el tiempo solos.
Si planeamos futuros distantes.

Cómo vamos a enamorarnos si no nos conocemos los lunares.
Si nos gustamos más de traje que recién levantados.
Si los domingos son días corrientes.
Si la ducha tiene solo una plaza.

Cómo vamos a enamorarnos si estamos tan lejos.
Si no sentimos la distancia porque nunca fuimos cercanos.
Si nuestros viajes no incluyen acompañante.
Si no nos tomamos de manos.

Cómo vamos a enamorarnos si no queremos lo mismo.
Si no compartimos desagrado por las aceitunas.
Si no nos acompañamos para bailar.
Si uno vive en un desierto y el otro va en busca del mar.

26 de diciembre de 2013

La nostalgia es rara

La nostalgia es muy rara ¿no?

La nostalgia es una "bastardita" inesperada que te agarra de repente, te nubla la mente y le pone un filtro sepia a todo lo que ves.

La nostalgia es rara porque te entristece sin pasión. Nadie llora de nostalgia, por eso dura tanto, porque no la puedes drenar.

La nostalgia te quita las ganas de ver hacia adelante y te hace creer que todo lo que hubo en el pasado es incomparablemente mejor que tu presente.

La nostalgia no tiene un detonante, no hay forma de evitarla, pero aprendes a vivir con ella. Por eso, es peligrosa.

La nostalgia es rara porque nunca sabes cuando se irá. A veces logras separarte de ella sin saber como lo hiciste, esto -obviamente- para que no puedas repetir la hazaña.

La nostalgia es rarísima porque puede hacerte añorar algo que jamás tuviste: un lugar, una persona, un amor, tiempo...

La nostalgia es cruel porque te hace creer en la pertenencia. El corazón siempre quiere aferrarse, pero nada -nadie- es verdaderamente suyo y, aún sabiendo esto, la nostalgia le da la sensación de que hay algo que perdió.

La nostalgia es rara porque puede hacer que extrañes por adelantado y engañarte para que no disfrutes el ahora. El saber que algo no durará para siempre puede ser intenso y hermoso, pero la nostalgia te hará pensar en el futuro de añoranza y opacará el brillo del presente.

La nostalgia es como una sirena: cautivadora y mortal. Te atrae con su triste encanto y te adormece el espíritu hasta ahogarte de puro sopor.

La nostalgia es rara porque a veces la buscamos y la usamos como protección. Mientras tengamos la mirada vuelta hacia atrás, nunca vamos a atrevernos a dar un paso hacia el futuro. El futuro da miedo, es incierto y le abre la puerta a cosas terroríficas como el fracaso; pero en el futuro hay sentimientos vivos, hay ilusiones, hay despechos, hay euforia, hay desesperación...

En el futuro hay vida y hacia allá debemos ir, hacia donde la nostalgia no nos guiará. Pero como debemos llevarla, que vaya de pasajera y no de chofer.

25 de junio de 2011

La Cadena

Es posible que esté perdiendo un poco la capacidad de producir mis propios contenidos. También es posible que no esté conforme con nada que salga de mi pluma (teclado, pues). Pero considero que si ya hay hombres y mujeres brillantes que han logrado captar la magia de un sentimiento o de una vivencia con hermosas palabras, es válido darles un uso.

Hoy me identifiqué terriblemente con este poema y aquí lo dejo, para su deleite y para el mío.

Recomendación: Léalo solo, en voz alta y saboree cada palabra.


No hablaban sino para desearse en un grito,
no andaban sino para acercarse y caer,
no tocaban sino la piel de cada uno,
no mordían sino sus mutuas bocas,
no miraban sino sus propios ojos,
no quemaban carbón sino sus venas,
y mientras tanto el reino despiadado temblaba,
crecía la crueldad del viento patagónico,
rodaban las manzanas crueles del ventisquero.

No había nada para los amantes.
Estaban presos de su paroxismo
y estaban presos en su propio Edén.

De cada paso hacia la soledad
habían regresado con cadenas.

Todos los frutos eran prohibidos
y ellos lo habían devorado todo,
hasta las flores de su propia sangre.

- Pablo Neruda

30 de mayo de 2011

Estuve contigo

Escuché tu nombre y creí que te veía.

Leí algo que escribiste y creí que había hablado contigo.

Sentí el olor de tu colonia y pensé que caminabas a mi lado.

Vi una foto llena de sonrisas y quise creer que sonreía para ti.

Me arreglé el pelo porque pensé que te vería.

Me tropecé con tu mirada y pensé que era conmigo.

Sentí ansiedad, sentí frío, sentí miedo y supe que todo eso lo causabas tú.

Todo para darme cuenta de que no estuviste allí, pero yo estuve contigo.

17 de enero de 2011

Una vida de miedos

Miedo al compromiso.
Miedo al fracaso.
Miedo a que te digan que no.
Miedo a dar la cara.
Miedo a que te digan que no eres suficiente.
Miedo a la confrontación.
Miedo a sentir dolor.
Miedo a ser feliz.
Miedo a admitir errores.
Miedo a pedir perdón.
Miedo a perdonar.
Miedo a enfrentar lo irreversible.
Miedo a aceptar que se acabó.
Miedo a creer.
Miedo a la soledad.
Miedo a la burla.
Miedo al qué dirán.
Miedo al pasado.
Miedo al futuro.
Miedo a la insuficiencia del tiempo.
Miedo a que el sentimiento sea efímero.
Miedo a que el sentimiento sea eterno.
Miedo a aspirar muy alto.
Miedo a ser mediocre.
Miedo a vivir.
Miedo a que se acabe la vida de un plumazo.


... ¿Qué pasaría si dejamos de ser cobardes y comenzamos a vivir sin miedo?


3 de diciembre de 2010

Ser un animal

*cantando* "Va a creceeeeeeeer un animaaaaal, se alimenta de tu pieeeeel..."

¡Ay, chamo! Americania suena súper ¿eh?... ¡Y qué buena idea eso de "ser un animal"!

A menudo, llamamos a otra persona "animal" o "bestia" a modo de insulto y con una connotación negativa. ¿Qué pasa, entonces, si yo considero que ser "animal" es bueno?

- Un animal es sencillo: vive en busca de su felicidad. Nunca verás a un animal entristecido porque no tiene dinero o porque le falta pareja.

- Un animal es agradecido: está satisfecho con lo que tiene y lo disfruta, sea mucho o poco.

- Un animal es sincero: no aparenta simpatía si realmente no la siente.

- Un animal no es rencoroso: no resentirá el maltrato ni buscará la venganza, sólo aprenderá a defenderse.

- Un animal no se juzga: no se deja agobiar por sus impedimentos físicos ni su apariencia.

- Un animal es fiel: a sus dueños o a su manada (jauría, banda, banco, colonia, enjambre...) sin importar el papel que desempeñe.

- Un animal no tiene malicia: nunca se verá a un animal hiriendo a otro por placer, no disfrutan del sufrimiento ajeno.

- Un animal no engaña: porque es naturalmente sincero y, como ya dije, no disfruta hiriendo a otro ni por placer ni por beneficio propio.

- Un animal se deja llevar: sigue su instinto, no se ahoga en pensamientos sobre el futuro, vive el presente de la mejor forma tal como viene.

- Un animal no se arrepiente: extrae aprendizajes de vida de sus equivocaciones.

- Un animal es libre: no se detiene ante restricciones sociales, no conoce las fronteras del idioma, no le teme a las alturas ni a las profundidades, desconoce tabús...

Yo quiero ser más animal.

7 de septiembre de 2010

No quiero...

Hoy no quiero escribir. No quiero pensar.
No quiero estar aquí, tampoco quiero estar allá.

No quiero levantarme de mi cama, tampoco dormir.
No quiero estar contigo, pero no quiero estar sin ti.

No quiero hablar con nadie, pero me provoca gritar.
No quiero ser madura, no quiero ser perfecta, sólo quiero ser y ya.

No quiero este sentimiento, ni lo quiero dejar.
No quiero estos recuerdos, ni los quiero borrar.

No quiero oir tu risa, no quiero escucharte hablar.
No quiero saber que estás bien, mucho menos saber que estás mal.

No quiero que esto se acabe, pero hace tiempo acabó.
No quiero seguir adelante, pero ya la hora llegó.

Ya no importa qué es lo que quiero, sólo lo que puedo tener.
Tener paz, claridad y calma... Seguir adelante, cambiar y crecer.

10 de agosto de 2010

Para la próxima

La próxima vez voy a pensar menos y a sentir más.
La próxima vez voy a echarte los cuentos de mi vida, pero no dejaré que mi vida sea sólo un cuento.
La próxima vez voy a abrazarte más.
La próxima vez voy a caminar más despacio, voy a ver el cielo y voy a disfrutar cada momento.
La próxima vez voy a pensar poco en el mañana.
La próxima vez te llevaré a que te conozcan mis padres.
La próxima vez iremos a la playa, a la punta del Ávila y haremos un road trip.
La próxima vez me haré la mejor amiga de tu mamá.
La próxima vez conocerás a mi mejor amiga y a su novio.
La próxima vez me comeré una fresa de tu boca.
La próxima vez veremos películas de Kubrick un domingo lluvioso.
La próxima vez me enseñarás a manejar y te reirás de lo nerviosa que me pongo.
La próxima vez apretaré tu mano mientras me hago el tatuaje que siempre pospuse hacerme.
La próxima vez te confesaré mis miedos, pero te diré que yo sola puedo superarlos.
La próxima vez me vestiré del color que no te gusta, sólo para demostrarte que a mí me queda bien.
La próxima vez iremos al cine y discutiremos la película hasta que no quede ninguna escena sin criticar.
La próxima vez te llamaré "mío" frente a todo el mundo y no me dará pena.
La próxima vez voy a sorprenderte más.
La próxima vez seré un poco más yo, un poco más feliz y un poco más fuerte.
La próxima vez tendrás otro rostro, otro nombre, otro incio y otro final.


... Apenas aparezcas, lo sabré. Mientras tanto, no te espero, pero sé que llegarás la próxima vez.

6 de agosto de 2010

Hoy no es igual

Hoy el día no es igual, tampoco yo.
El sol se levantó tarde y se dejó opacar por sus primas las nubes,
las que son grises, rechonchas y celosas,
las que lloran a cántaros la pérdida de su propio brillo.

El cielo no sonríe, pero la lluvia no me moja,
resbala presurosa por la ventana, lejos de mí y de producirme frío.
¿Cómo sé si estoy aquí?
No siento el frío, no escucho la lluvia, no la veo.

Estoy dormida.
Si se puede llamar "dormir" al estado de inmóvil inquietud en el que engaño a mis desvelos.
Ellos son los únicos que no se van, los únicos que son ciertos en los días salpicados de incertidumbre.
Sé que hoy los olvidaré mientras camine y hable, pero que en la noche volverán.
Mis queridos desvelos.

La lluvia arrecia.
Es hora de abrir los ojos.
Ahí está la ventana, ahí está el aguacero, ahí están las nubes, más allá se asoma el sol.
Aquí esta mi cama, aquí está mi cuerpo, aquí está el espejo y aquí estoy yo.

Un día más.
Comienza igual a ayer, quizás igual a mañana.
Un día con sol, nubes y lluvia, con amaneceres, ventanas y desvelos.
Pero yo no seré la misma, estoy aquí hoy, mañana no sé.

Hoy comienzo este día, un día que no es igual, pero tampoco lo soy yo.



Esta foto la tomé yo hace tiempo, no es de Google.-
:)